En una localidad de Isère, han aparecido fisuras verticales en las paredes de una iglesia. Su presencia generaba interrogantes sobre la estabilidad del edificio, sin que ninguna certeza permitiera determinar la causa o la evolución. Ante esta incertidumbre, se ha confiado una misión de vigilancia a la empresa SID, con el objetivo de evaluar la situación y contar con elementos tangibles para decidir posibles intervenciones.
Objetivo de la misión: medir la actividad de las fisuras a lo largo del tiempo
El corazón de la misión se basaba en una problemática simple: observar la evolución de las fisuras a lo largo del tiempo para determinar si estaban activas o no.
El interés de este enfoque es doble: evitar trabajos innecesarios en caso de estabilidad comprobada, o, por el contrario, planificar acciones correctivas si se confirma la actividad.
La empresa SID ha desplegado así una instrumentación ligera y adaptada al contexto patrimonial de la iglesia, con una atención particular a la no intrusividad de la solución y a la legibilidad de los resultados.
Una instrumentación rápida, precisa y sin cableado
Para cumplir con los requisitos del sitio, se han instalado dos tipos de sensores:
- DELTA L+: sensor de medición de apertura de fisura conectado con transmisión de largo alcance.
- DELTA L: sensor de fisura manual complementario, para una redundancia en ciertos ejes críticos.
Los sensores se fijaron mediante un sistema de perforación ligera, diseñado para minimizar el impacto en los materiales históricos. La puesta en marcha se realizó en menos de un día. Una vez instalados, los sensores comenzaron a transmitir sus datos de forma continua, sin necesidad de intervención en el sitio.
Las medidas permiten seguir con precisión la evolución de los movimientos, al mismo tiempo que correlacionan estos últimos con datos de temperatura. Este análisis cruzado es esencial para distinguir los efectos térmicos de los movimientos estructurales reales.
Resultados y beneficios
Los primeros meses de observación han permitido poner de manifiesto un comportamiento moderado de las fisuras, con variaciones principalmente correlacionadas a los efectos estacionales. Gracias al acceso a los datos a través de la plataforma Feelbat, los ingenieros de SID han podido establecer un diagnóstico fundamentado, lo que permite descartar la hipótesis de un fenómeno rápido o peligroso.
Este tipo de seguimiento brinda la posibilidad a los propietarios de obras de diferir ciertas operaciones pesadas, al mismo tiempo que se mantiene una capacidad de vigilancia y reacción rápida en caso de una evolución imprevista.
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